El PSOE de Gibraleón ha alertado de que hace cuatro meses que no llegan las facturas del…
El PSOE de Gibraleón ha alertado de que hace cuatro meses que no llegan las facturas del agua a las casas de nuestros vecinos, por lo que “se espera que la próxima factura que reciban sea bastante abultada debido a que recogerá el consumo de todos estos meses, lo cual creará un serio problema a la hora de afrontar el pago”. El secretario general de los socialistas olontenses, José Manuel Álvarez, mostró su rechazo a que “los ciudadanos tengan que hacer frente a una cantidad que será desorbitada debido a la acumulación de facturas sin pagar”.
En este sentido, Álvarez ha lamentado el “descontrol” del servicio del agua desde que el equipo de Gobierno del PP con el apoyo de los dos concejales de IU decidiera privatizarlo y dejarlo en manos de la empresa Aqualia. Por ello, el socialista afirmó que el alcalde del PP, José Ramón Gómez Cueli, y el portavoz de IU, Domingo González, “son los responsables directos de este despropósito que va a asfixiar la economía de muchas familias de nuestro pueblo”
De este modo, el también concejal socialista pide que desde el equipo de Gobierno se le exija a la empresa que facilite el fraccionamiento del pago de todas las facturas atrasadas “para que los olontenses puedan pagarlas y no peligre el suministro de agua en sus viviendas por un posible impago”. Según Álvarez, “el equipo de Gobierno debe pedir de inmediato que se ponga orden en este caos en la gestión de este servicio y ponerse del lado de sus vecinos y no de la empresa Aqualia”.
OBRAS CON DINERO PÚBLICO
Por otro lado, el número uno del PSOE de Gibraleón ha denunciado que “el PP está siendo cómplice de Aqualia en su nefasta gestión y, por ello, le tapa sus vergüenzas mandando a trabajadores municipales pagados por los olontenses a finalizar obras de averías que la empresa deja sin acabar por falta de operarios”. Álvarez señaló que “antes, con la gestión pública, las averías se arreglaban el mismo día y ahora pasan semanas”
Por último, el socialista también mostró su rechazo a que el número de atención al cliente no sea gratuito y que “los usuarios sean quienes paguen el coste de la llamada”. “Es una muestra más del afán recaudatorio de la empresa que ha llegado de la mano del PP y de IU”, ha apostillado.